Por Dave’s Radar @davesradar
Desde la antigüedad, existe una relación directa entre dinero y poder. El dinero financia al poder para obtener dinero y el poder utiliza el dinero para obtener más poder.
Es un círculo vicioso que aparentemente no tiene fin. La cultura popular lo refleja en refranes como: ‘El dinero llama al dinero’ o ‘Poderoso caballero es don dinero’.
La historia está repleta de acontecimientos que han permitido que la élite financiera obtuviera más poder, más dinero. Solamente teniendo en cuenta algunos hechos ocurridos en el siglo XX, tenemos ejemplos claros de esa relación, desde la creación de la Reserva Federal al asesinato de J.F. Kennedy.
En 1944, en los acuerdos de Bretton Woods, se crearon el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), con la intención de estabilizar la economía mundial mediante el control de la economía financiera global. Este nuevo orden económico mundial estuvo vigente hasta principios de la década de 1970
En la década de los 70, el sistema financiero sufrió profundos cambios que separaron la economía real de la economía financiera.
La creación de dinero, antes respaldada por reservas de oro, se basó en la confianza. Ese poder para crear dinero también se trasladó a la banca privada permitiéndole ‘crear’ dinero solamente manteniendo un pequeño porcentaje de ese dinero en sus reservas, el coeficiente de caja.
Si el coeficiente de caja es del 1%, si decidimos depositar 1.000 euros en nuestro banco, tendrá que dotar 10 euros en sus reservas, por lo que la cantidad de la que dispondrá el banco para prestar a un tercero será de 990€. Con esta operación el banco ya ha creado dinero, ya que por un lado existen 1.000€ del depósito bancario y por otro 990€ en metálico.
Teniendo en cuenta este hecho, se puede afirmar que el dinero está basado en deuda. Cuando los bancos conceden créditos, están ‘creando’ dinero. Ese dinero nace de una deuda.
Actualmente, tanto individuos, empresas y países están sometidos al poder a través de la deuda (dinero creado de la nada).
El instrumento que utilizan las élites financieras para someter a países enteros es la deuda.
Cuando un país tiene problemas financieros, es visto por las élites financieras como si fuera una presa debilitada. Las instituciones monetarias acuden al ‘rescate’ de su economía otorgando préstamos (deuda) para que el país pueda seguir funcionando en el corto plazo.
Los préstamos siempre están condicionados y, si el país no puede afrontar los pagos, las élites utilizarán su poder para cobrarse la deuda en activos e infraestructuras.
Al igual que en la década de los 70, estamos delante de otro cambio de paradigma en el sistema financiero. El Foro Económico Mundial lo ha denominado “El Gran Reset”.
Este “Gran Reset” traerá profundos cambios para la sociedad porque acelerará e incluso completará las distintas agendas que se están llevando a cabo desde hace tiempo, y no solamente en el ámbito económico y financiero.
Desde la creación de una nueva moneda, hasta la digitalización de todo el dinero, pasando por un control absoluto de la sociedad, todo ello forma parte de este “Gran Reset”.
Por otro lado, parece ser que existe un programa llamado NESARA.
NESARA es un acrónimo que hace referencia a una ley estadounidense conocida como National Economic Security and Reformation Act (Ley Nacional de Reforma y Seguridad Económica). Los defensores de la existencia de esta ley afirman que contiene disposiciones que reorganizarían por completo la economía y el gobierno de Estados Unidos.
Las características principales de este programa es que cancelará la deuda de tarjetas de crédito, hipotecas y otras deudas e instaurará el Treasury Bank System, que absorbe a la Reserva Federal, y da cabida a una nueva moneda respaldada por metales preciosos.
La versión global de NESARA es GESARA Global Economic Security and Reformation Act (Ley Global de Reforma y Seguridad Económica)
Este programa significa la liberación de los individuos y la finalización del sometimiento por parte de las élites financieras.
Todavía no estamos sintiendo los efectos económicos que está provocando la crisis sanitaria provocada por el covid-19. La crisis económica empezará a sentirse en breve cuando las ayudas dejen de llegar y la intervención del estado deje de tener efecto.
También hay que tener en cuenta que detrás de esta crisis económica, se esconde una crisis financiera mucho más profunda que la que se vivió en 2008 y podría ser la detonante para “El Gran Reset”.
Ese sería el momento idóneo si quieren aplicar programas como NESARA y GESARA.
Teniendo en cuenta el modus operandi de las élites, surgen varias preguntas:
- ¿Cómo encaja este programa con el poder que obtienen actualmente las élites, a través del dinero y la deuda?
- ¿Cómo humanidad, estamos preparados para este cambio radical
- ¿Las élites estarán dispuestas a ceder ‘el poder’ que les ha servido para construir el mundo que quieren?
- ¿Qué deberá ocurrir para que se produzca ese cambio de paradigma radical?
- ¿Qué precio tendremos que pagar?
- ¿A cambio de qué nos van a liberar de este instrumento de dominación como es la deuda?
- ¿El dinero dejará de convertir a los que lo tienen en poderosos?
- ¿El dinero tendrá valor en ese contexto?
Es evidente que estamos delante de un cambio de paradigma en todos los ámbitos y tenemos por delante un periodo de tiempo, que será caracterizado por la incertidumbre, donde lo más surrealista se puede convertir en realidad.
Dave’s Radar
Gran articulo que nos deja muchas incognitas que poco a poco viviremos e iremos resolviendo las dudas que tenemos.
Nos enfrentamos a algo nuevo y desconocido.
Espero que no sea muy dañino dicho cambio, y sea comparable a un parto.
Mucho dolor al principio para luego ver nacer una nueva vida.
Y que esa vida sea prospera y agradable.
Crucemos los dedos y esperemos salir del tunel lo antes posible.
Pues sí,
cuando se acabe la droga, vendrán los defaults de algunos países.
Bueno creo que con tanto rescate ya está ocurriendo. Y luego en la bolsa vendrán los sell off.. O los sell off ocurrirán antes como en 1929?