Por el equipo de expertos de Bitácora de Bolsa y Economía.
Estamos sufriendo dos grandes crisis. La primera, de salud, declarada pandemia por la OMS y que por desgracia crecerá exponencialmente en las próximas semanas, pero que si todo va bien superaremos en un par de meses. Desde Bitácora de Bolsa y Economía queremos mostrar nuestro apoyo tanto a los afectados como a ese balón de oxígeno que están siendo en estos momentos difíciles todo el personal sanitario y las fuerzas del orden.
Por otro lado, todos hemos leído que los expertos afirman que estar en cuarentena busca conseguir no colapsar el sistema de sanitario. El situar a un país en cuarentena tiene un efecto directo en “parar la economía”. Esta es la otra gran crisis, consecuencia de la primera: la económica.
El virus empezó en China, llegó a Italia y después a España, pero en los últimos días vemos que ningún país de Europa se va a librar. Incluso ya esta afectando al otro lado del océano: como ejemplo USA con un crecimiento exponencial con ya más de 60.000 infectados. Revisando pandemias recientes, observamos que las consecuencias de la gripe porcina de hace diez años fueron de 200.000 muertos (se estima que entre el 15%-20% de la población mundial contrajo esta enfermedad). Por eso podemos hablar de crisis económica global. Y esta, con una particularidad respecto a otras, que no se ha podido prever. Necesitamos, también aquí, un balón de oxígeno que nos ayude a superar esto. Y que sea algo coyuntural y no estructural.
El PIB de un país se mide como la suma de su consumo, inversión, gasto publico y la diferencia entre exportaciones e importaciones. Está claro que una disminución del PIB lleva un aumento directo del desempleo. El coronavirus nos ha llevado a una situación donde de golpe caen el consumo, la inversión y, al tratarse de un problema global, las exportaciones. Solo queda una variable de la ecuación que se puede modificar: les toca a los gobiernos actuar y aumentar el gasto publico para minimizar el impacto en la economía de un país. ¿Pero cuáles son las medidas acertadas? Medidas fiscales y monetarias. Vaya por delante que las medidas monetarias solas, inyectar dinero en los mercados, no va a servir de nada. Si no hay demanda, no se vende y si no se vende no se pueden devolver la financiación.
Qué se está planteando hacer
En todos los países se están anunciando grandes planes de choque. Macron pone encima de la mesa 300.000 millones para Francia, Merkel 500.000 millones para Alemania e Italia con ayudas de hasta 25.000 millones de euros, que movilizan recursos por valor de hasta 350.000 millones.
Suenan voces desde la OCDE y algunos países de hacer un plan Marshall, ya sabéis aquel plan de USA con ayudas de 14.000 millones de dólares para reconstruir los países devastados por la Segunda Guerra Mundial. Pero si hablamos de un problema global, ¿quien financia este plan?
El Banco Central Europeo tiene como misión conseguir la estabilidad de los precios y salvaguardar el valor del euro y la función de definir y ejecutar la política monetaria de la zona euro. Ante la gravedad de lo que se avecina, ha reaccionado con 750.000 millones destinados a comprar de deuda pública de los países para evitar una situación donde la prima de riesgo se dispare. Algo que ya estaba pasando en Italia y España y era muy preocupante. En España había llegado a subir más de un 52%. El BCE tiene en su mano poder permitir que los bancos usen su propia matriz de riesgo a la hora de analizar los prestamos de los clientes, algo que facilitaría acciones para garantizar el circulante de las empresas y autónomos del país.
¿Y en España?
Por un lado, lo que sí que ha hecho, y es muy importante, es reducir las provisiones que la banca tiene que hacer al conceder créditos, esto con los 100.000 millones de avales del ICO puede hacer que de verdad ese dinero llegue a las empresas y a la economía real.
Por otro, había mucha esperanza puesta en el Real Decreto que iba aprobar el gobierno, pero una vez analizadas las medidas, son claramente insuficientes. Insuficientes porque de los famosos 200.000 millones de euros, de gasto publico solo hay 17.000 millones. Por cierto 200.000 millones es la mitad del Presupuesto y 50.000 millones más de lo que el Estado gasta en pensiones. Pero lo más preocupante de todo es que representa el 20% de nuestra deuda pública.
La situación de la economía es la siguiente: las empresas, pymes y autónomos han dejado de facturar de forma brusca, esto lleva a la necesidad de tener un balón de oxígeno de forma inmediata. De lo contrario, se puede generar un bucle fatal que se lleve por delante parte del tejido empresarial de España, y con ello millones de empleos. El balón de oxígeno fiscal, tiene que amortiguar estos meses de “parón”, los pagos inminentes y los meses de caída fuerte del consumo del valle de la famosa “U”. Porque si una cosa parece clara, es que ya hemos perdido la posibilidad de la recuperación V. Vamos a vivir una recuperación en U prolongada, y para muestra lo que está pasando en China: ha pasado de una crisis de oferta a una crisis de demanda, donde por el lado de la oferta hablan de 6 meses para volver a la situación de producción, pero por el lado de la demanda, ¿quién va a demandar sus productos si el mundo esta en cuarentena? Sus empresas y PYMES están empezando a sufrir problemas de liquidez y eso podría derrumbar su consumo interno, lo que alargaría su recuperación.
El camino en España tiene que ser evitar la destrucción de nuestro sistema productivo a toda costa. La situación actual es que tenemos parado el 80% del mismo. Creemos que las siguientes cinco medidas son necesarias (para sectores altamente afectados como el turismo y su industria auxiliar es necesario hacer un plan específico adicional):
1-Mismas reglas del juego para todos. Las empresas tienen compromisos de entregas con sus clientes, y en esta situación tan excepcional todas las empresas se están viendo afectadas. A todas les va a ser muy difícil cumplir plazos de entrega y muchas tienen grandes penalizaciones. Es importante regular la situación de excepcionalidad a todo el tejido productivo para impedir situaciones que pongan en peligro la continuidad de estas.
2-Las empresas que han visto parada su actividad por una ley, no pueden asumir los costes laborales de sus empleados. Sin ingresos su tesorería se ve afectada. Tener circulante es más importante que tener beneficios. Hace falta agilizar los trámites de presentar un ERTE, reduciendo plazos para que tenga de verdad efecto sobre la empresa. Los trabajadores pasarán a cobrar del paro. Por la situación, la seguridad social también la debe de sufragar el Estado. Pasada esta situación, la empresa tiene que mantener el empleo y respetar salarios.
3-Apoyo sin fisuras a los 3,2 millones de autónomos que hay. Una medida de suprimir la cuota de aquí a fin de año supondría unos 8.600 millones de euros, algo totalmente asumible cuando el Gobierno habla de movilizar el 20% del PIB con 200.000 millones. Los aplazamientos no valen de nada, una empresa que no factura, no genera IVA. Si analizamos el número de autónomos con menos de 5 años de actividad es el 45% del total. Cuidado con esto: están en juego casi la mitad. Estos autónomos no están consolidados, muchos tienen escasa tesorería y otro muchos están todavía amortizando su inversión inicial, que suele ser en forma de deuda.
4-Financiación a empresas y autónomos. Aquí la medida de los 100.000 millones de euros en avales sumado a la política del BCE va por el buen camino. Pero se debe exigir a las entidades financieras que llegue la financiación a las empresas y no se escuden en sus matrices de riesgos.
5-Medidas para evitar la caída del consumo interno. Como son la moratoria del pago de hipotecas que ya se ha propuesto por el Gobierno, pago de un cheque a los autónomos que se han visto afectados para que tengan ingresos este mes, pago de prestación de desempleo a los trabajadores afectados por ERTE. Pago del 50% de los alquileres comerciales mientras dure el estado de alarma.
Por último, para garantizar el balón de oxigeno, el Estado no puede estar solo, es cosa de todos, desde el propio Estado, hasta la banca, las empresas y los trabajadores. Todos han salido perjudicados con esto y todos tienen que poner de su parte económicamente hablando para cuanto antes recuperar la situación actual.
Pongamos el balón de oxígeno antes que sea demasiado tarde.
Gran trabajo el que haceis en esta web. Informacion que siempre es necesaria y mas en los tiempos que corren. Y sobre todo, independiente. Enhorabuena al equipo.
Un buen trabajo este artículo.
Del equilibrio y buen índice del PIB, depende la estabilidad de la economía.
Sin moratorias, la recuperación de las PYMES será más efectiva….podrán fluir, pagar el IVA ergo el Estado podrá generar fondos. No en vano las PYMES son el motor del empleo y la economía de España.
Espero tomen nota los gobiernos de esta axiomática pero magistral fórmula para salir de esta lo antes posible.
Y sobretodo, la banca que no apriete las tuercas, que es la vertiente intermedia entre lo que regule y apoye el Estado, para ser un vector óptimo y adecuado….”el balón de oxígeno” para propiciar la resiliencia de nuestras PYMES y por ende en el ámbito inversor generador del empleo.